Q feo es confrontar en el pensamiento las cosas q amo, con lo q me puede devolver un redituo economico... me costaría horrores ser hombre de negocios... me pondría en huelga conmigo mismo...
Calamaro me dice al oido (porque tengo los auriculares puestos), q "no se puede vivir del amor"... y de hecho tiene razón, no me queda otra de hacer co-existir en mi ser estas dos polaridades... voy a ver q puede atraer estos opuestos...
Este prologo era porque me suele dar por volar en mis pensamientos y tengo en un hombro la carita de Donald Trump q obiamente me dice a cada idea q sale: - Leo... con esto vas a la quiebra... te vas a cagar de hambre..., y en el otro hombro tengo al fumón, de gorrito rastafario y con un librito de Sartre q me dice... buenas ondas amigo!
Hoy las ideas me propucieron... un bar. No voy a dar los detalles q el señorcito Trump me dice, porque me resulta aburrido y realmente veo q muchos dueños de locales gastronómicos nadan en guita... pero me duele la cabeza de pensar estrategias pedorras de marketing para lavar las cabecitas de la gente para q coman cualquier mierda contenta... pero lo imagino más bien como un barcito calidamente temático. Q genial! Hiper bohemio!
Deco: Pisos a cuadrículas asimétricas blancas y negras y paredes brillantes opacadas por las luces bajas. Jardín externo con palmeras, piedras y un circuito de agua... nada extravagante aunque lo parezca... más bien lo imagino un tanto desgastado por los vicios de sus concurrentes. Luces q iluminen los techos... y trapecios q cuelguen de ellos... quiero q la acrobacia circense flote en el ambiente. Una pequeña barra c todo... Cerveza y tragos! Suaves luces bajo las botellas...
Recitales de poesías, teatro de improvisación independiente, noches de jazz, artistas plasticos inspirados en la atmosfera metaurbana... radio en vivo, quiero toda el arte q se esconde tras mi ciudad... esos sin nombres dueños de sonidos, un pincel o un sueño escrito. Ese va a ser el decorativo del escenario q rodea las mesas... un escenario bajo... a la altura del público q, una vez adentro, va a ser parte del propio arte. La estructura del lugar debe ser pequeña, acogedora.
Música: Tango, electro, trova... reggae, reggae, reggae... todo lo q movilice el alma... jugar con los sonidos del jazz... el soul... q la música baile con el arte, con las letras, con los graffitis, murales de las paredes... (mezcla revolución y cambio). Grafities huella de los artistas.
Un refugio.
Posiblemente no me deje ganancias... porque los q soñamos con esto estamos tirados por la vida sin interez por el dinero... pero sería genial encontrar este refugio urbano donde escaparnos de la vida de los normales, de los cuerdos de atar... y volar en sueños de oleo, solfeos y palabras. Enterarnos de lo q nos grita el ánima.
Asi concluyo esta idea q siempre tube sobre mi barcito.
Cafetín de Buenos Aires
De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
La ñata contra el vidrio,
en un azul de frío,
que sólo fue después viviendo
igual al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros:
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor.
Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí.
Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas:
(José, el de la quimera...
Marcial, que aún cree y espera...
y el flaco Abel que se nos fue
pero aún me guía....).
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño,
nací a las penas,
bebí mis años
y me entregué sin luchar.
Calamaro me dice al oido (porque tengo los auriculares puestos), q "no se puede vivir del amor"... y de hecho tiene razón, no me queda otra de hacer co-existir en mi ser estas dos polaridades... voy a ver q puede atraer estos opuestos...
Este prologo era porque me suele dar por volar en mis pensamientos y tengo en un hombro la carita de Donald Trump q obiamente me dice a cada idea q sale: - Leo... con esto vas a la quiebra... te vas a cagar de hambre..., y en el otro hombro tengo al fumón, de gorrito rastafario y con un librito de Sartre q me dice... buenas ondas amigo!
Hoy las ideas me propucieron... un bar. No voy a dar los detalles q el señorcito Trump me dice, porque me resulta aburrido y realmente veo q muchos dueños de locales gastronómicos nadan en guita... pero me duele la cabeza de pensar estrategias pedorras de marketing para lavar las cabecitas de la gente para q coman cualquier mierda contenta... pero lo imagino más bien como un barcito calidamente temático. Q genial! Hiper bohemio!
Deco: Pisos a cuadrículas asimétricas blancas y negras y paredes brillantes opacadas por las luces bajas. Jardín externo con palmeras, piedras y un circuito de agua... nada extravagante aunque lo parezca... más bien lo imagino un tanto desgastado por los vicios de sus concurrentes. Luces q iluminen los techos... y trapecios q cuelguen de ellos... quiero q la acrobacia circense flote en el ambiente. Una pequeña barra c todo... Cerveza y tragos! Suaves luces bajo las botellas...
Recitales de poesías, teatro de improvisación independiente, noches de jazz, artistas plasticos inspirados en la atmosfera metaurbana... radio en vivo, quiero toda el arte q se esconde tras mi ciudad... esos sin nombres dueños de sonidos, un pincel o un sueño escrito. Ese va a ser el decorativo del escenario q rodea las mesas... un escenario bajo... a la altura del público q, una vez adentro, va a ser parte del propio arte. La estructura del lugar debe ser pequeña, acogedora.
Música: Tango, electro, trova... reggae, reggae, reggae... todo lo q movilice el alma... jugar con los sonidos del jazz... el soul... q la música baile con el arte, con las letras, con los graffitis, murales de las paredes... (mezcla revolución y cambio). Grafities huella de los artistas.
Un refugio.
Posiblemente no me deje ganancias... porque los q soñamos con esto estamos tirados por la vida sin interez por el dinero... pero sería genial encontrar este refugio urbano donde escaparnos de la vida de los normales, de los cuerdos de atar... y volar en sueños de oleo, solfeos y palabras. Enterarnos de lo q nos grita el ánima.
Asi concluyo esta idea q siempre tube sobre mi barcito.
Cafetín de Buenos Aires
De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
La ñata contra el vidrio,
en un azul de frío,
que sólo fue después viviendo
igual al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros:
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor.
Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí.
Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas:
(José, el de la quimera...
Marcial, que aún cree y espera...
y el flaco Abel que se nos fue
pero aún me guía....).
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño,
nací a las penas,
bebí mis años
y me entregué sin luchar.