Hoy voy a dedicar un espacio a los artistas... de hecho trato de cada centímetro del blog se pinte de arte. L a canción de Victor Heredia, perdida en no se que disco, me llegó hoy gracias a una amiga que lo colgó del muro del Face... y es imposible no enamorarse de su letra, sobre todo porque refleja las sonrisas y también las lágrimas de éstos humanos.
De hecho siempre me sorprendo de todo el valor motivante y operador en la salud de cualquier arte, y trato de usar cada oportunidad para que los artistas me den su arte y sus historias... en eso último recide la magia fundadora de todas sus creaciones.
Recolectar esos bagajes, esas valijas que llevan tras sus pinceles, voces, expresiones... hacen lo que Fromm dijo de cómo cura el artista. Lo hace como el paciente cura al psicoanalista, como el alumno le enseña al maestro y quiebra la mente y la expande.
Por ahí leí que los artistas, en general esos que tienen el don de arte escenico, no tienen alma, sino que su alma esta formada por todas las tantas almas de cada espectador, y eso tiene sentido, de hecho es lo que lo regula, crea el equilibrio en el escenario más ampio que es todo lo ambiental que genera.
No dejar de jugar, un alma que no deja de llorar, un no-alma que desea ser llenada de espiritualidad, fracazos, conocer lo mundano... y lo que no pertenece al mundo... los artistas son esas personas que nos arrancan todo lo oculto del YO... y nos hacen comprender quienes somos realmente... muchas veces haciendo conciente las ficciones.
Nos movemos en lo lúdico. En el juego humanista donde el arte conoce bien sus reglas. Con reglas tan curiosas que tienen la particularidad de no crear parámetros.
No dejar de jugar, un alma que no deja de llorar, un no-alma que desea ser llenada de espiritualidad, fracazos, conocer lo mundano... y lo que no pertenece al mundo... los artistas son esas personas que nos arrancan todo lo oculto del YO... y nos hacen comprender quienes somos realmente... muchas veces haciendo conciente las ficciones.
Nos movemos en lo lúdico. En el juego humanista donde el arte conoce bien sus reglas. Con reglas tan curiosas que tienen la particularidad de no crear parámetros.
Son los artistas, equilibristas - Victor Heredia
Son como niños, buscando abrigo,
pájaros tristes, soñando amigos.
Entre el delirio y la cordura,
juegan sus sueños de locura.
Sin los artistas, equilibristas,
en el andamio de sus engaños.
Vienen y van sin descansar,
magos del aire, bufones, frailes
de un Dios de cristales de color.
De la risa al dolor y del llanto al amor,
del drama a la comedia, hay de todo en la feria
cuando levanta un hombre su telón.
Viven al día, sufren y esperan,
son importantes, son emigrantes.
Fundan tablados, son adorados,
son bien amados, son insultados.
Son buena gente entre la gente.
Pasan a solas sus malas horas.
Aplausos y fracasos, ahí están los artistas,
poniéndole a la vida el corazón.