En preescolar
me enseñaron que podía aprender lúdicamente. Y valorar al que tengo a mi lado.
Todo lo que pasara por mi alma, y se expresara mediante mi cuerpo… era
arte. Y el arte me hacía feliz. Era mi creación cada forma de expresión. No me
lo prohibían.
La música,
los dibujos, la representación teatral era creada por el instrumento de mis
manos, mis miradas, mis gestos, mis movimientos.
Hoy soy
eso. Hoy debo lo que sé… sólo a esos años educativos. Sabía leer lo suficiente.
Sabía contabilizar lo suficiente. Sabía comprender el mundo lo suficiente para
no sufrir y seguir creciendo. De trece
años de obligatoria educación… solo uno utilizo como praxis cotidiana.
Por que antes
de la escolarización me enseñaron algo que luego iban a limitar y desvalorizar.
Hay egresados capaces de vivir el mundo sin esas primeras enseñanzas donde no
había filas que respetar, ni saludos obligatorios, ni canciones permitidas, ni
historias oficiales. Hay un mundo lleno de patologías del oprimido. Un mundo
lleno de actores sociales llenos de miedo a jugar.
También hay
muchos con ganas de ser feliz y concretar ese sueño. Y hay muchos actores
sociales que quieren contagiar ese ánimo. Mis palabras son sencillas. Mis
dibujos no van a ser parte de un museo. Mi voz no es la más entonada. Mi forma
de actuar no me va a convertir en la estrella del espectáculo que más hablan
las revistas. Mi arte me salva. Me protege. Me da medios para aceptarme y
aceptar. De crear dispositivos para un
mundo sin divisiones. Un mundo que expresa y es feliz.
Recuerdo
cuando me regalaron mi primer instrumento musical… recuerdo cómo antes hacía la
mímica como tocándolo. Recuerdo la alegría
cuando tuve mi valijita llena de oleos y el olorcito que jamás olvido… y
recuerdo como mi hijo dibujaba con un carbón sobre el suelo antes de que los
grandes prendamos el fuego. Recuerdo a mi abuela enseñándome una cámara de
fotos instantáneas… y me recuerdo encuadrando con mis dedos sobre el aire
momentos que solo están en mi memoria. El arte nos transforma. No necesitamos mucho.
SENCILLOS RECUERDOS RECORDADOS CON GRAN AMOR...COMO GOTAS DE LLUVIA, REFRESCANDO MOMENTOS,AL ARTE LO HICISTE Y EL ARTE TE HIZO,RECUERDO... RECUERDO... AHORA QUE ME ACUERDO YO TAMBIEN RECUERDO. PENSANDOLO MEJOR, HACES ARTE AUQNUE MIENTRAS VAS SIENDO SIDO ARTE.
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